domingo, 11 de diciembre de 2011

Presentación:

La creación de este blog tiene como finalidad exhibir el Movimiento Obrero que surgió durante el periodo de la Revolución Mexicana; mejor conocido como "la huelga de Río Blanco", dicho acontecimiento sucedió en el Estado de Veracruz.
Recordemos que la Revolución Mexicana se caracterizó por varios movimientos socialistas, liberales, populistas y agrarios. Aunque en un principio era una lucha contra el orden establecido, con el tiempo se transformó en una guerra civil; suele ser considerada como el acontecimiento político y social más importante  del Siglo XX en México. 
Durante los más de 30 años que el General Díaz se mantuvo en el poder, los ciudadanos no pudieron elegir gobernante y debido a que un pequeño grupo de personas acapararon el poder, la desigualdad social se hizo evidente: el rico era más rico, viviendo en casas hermosas, y los pobres eran más pobres, intentando al menos “sobrevivir” en pequeños jacales. 
Es por eso, que la clase obrera decide manifestar sus inconformidades debido a que era la más explotada, eran los peores pagados y se les exigía trabajar más de 8 horas diarias por un salario muy bajo y en las peores condiciones; muchos de ellos recibían malos tratos como discriminación y abusos por sus superiores. 

Inicios:

          Todo comenzó hacia el Siglo XIX cuando el valle de Orizaba viviría un espectacular cambio en la industria que originaría que se le llamara a esa región “Manchester de México”.
            El Estado de Veracruz era un buen sitio para los capitalistas franceses, puesto que el gobierno otorgaba concesiones de agua mismas que permitían el funcionamiento de las máquinas de la industria textil; además los impuestos serían bajos e inclusive nulos. El Valle de Orizaba reunían las condiciones óptimas para la instalación de empresas textiles: no sólo por estar cerca del Pico de Orizaba y por tener una buena abundancia de agua, sino por el clima que permitía la confección de telas de textura muy fina. Las aguas de Río Blanco resultaron muy serviciales para tales fines.  
          El sector textil sería el que mayor crecimiento tuviera en esa época. Serían dos las compañías textiles las más importantes en el Valle de Orizaba y que permitieron este gran crecimiento; una era la Compañía Industrial de Orizaba Anónima (CIDOSA) la cual se creó en 1889 siendo su principal socio Joseph Tron y otra la Compañía Industrial Veracruzana Sociedad Anónima (CIVSA) creada en 1896 por una asociación Barcelonnette su principal socio sería Alejandro Reynaud, ambas fueron creadas por comerciantes originarios de Barcelonnete, Francia; los cuales llegaron a territorio Veracruzano porque en su país su economía entró en crisis debido a que en 1850 su artesanía de lana bajó su producción obligando a muchos a migrar a diferentes partes del mundo. Ambas empresas fueron inauguradas por el Presidente Porfirio Díaz.
      A fines del Siglo XIX serían los llamados “comerciantes-financieros” quienes desempeñarían un papel fundamental en la creación de las más importantes empresas del ramo textil. En el Porfiriato, para abrir una empresa con grandes dimensiones y con tecnología moderna como lo serían las antes mencionadas se necesitaba de una gran inversión en millones de pesos e inclusive de dólares.
        Las dos empresas (CIVSA Y CIDOSA) ocuparían casi ocho mil personas como empleados y trabajadores, se establecieron en lugares despoblados. De hecho con su fundación habían dado nacimiento a dos poblaciones que nacieron por decisión industrial: Tenango de Río Blanco y Santa Rosa Necoxtla. Como los poblados eran pequeños y la demanda de personal para las fábricas era demasiado varios trabajadores llegaron a Orizaba proviniendo de estados como México, Puebla, Tlaxcala, Oaxaca, Guanajuato, Michoacán y Querétaro. 

La vida dentro de las fábricas:

Por sus grandes dimensiones, las fábricas reunían en unos cuantos cuartitos  una gran cantidad de obreros. En estas fábricas las relaciones de producción eran más anónimas, carentes de cualquier participación afectiva y personal. El dominio patriarcal (patrones) era muy dominante para así mantener la autoridad. Esto influiría con la aparición de huelgas en el mismo año de su creación.
En ambas fábricas la mayoría de los obreros eran hombres y sólo el 5% eran mujeres; por lo que ganaban en promedio el 48% menos que los hombres y muchas veces eran objeto de abusos y acosos por parte de los capataces.
Durante el Porfiriato los obreros del Valle de Orizaba trabajaban en la fábrica en promedio 12 horas diarias. El silbato de la fábrica sonaba dos veces muy temprano por la mañana, a las 5:30 am y a las 6:00 am. Los obreros tenían diez minutos para estar en sus puestos de trabajo, después de la segunda llamada. Disponían de media hora de descanso entre 8:00 y 8:30 am para desayunar y una hora de descanso entre la 1:00 y 2:00 pm en la que salían de la fábrica para ir a comer. La jornada de trabajo terminaba a las 8:00 pm y los sábados a las 5:00 pm; los domingos eran días de descanso. Algunas veces las fábricas tenían un turno nocturno que iba de 8:00 pm a 6:00 am y sin descanso. Cabe mencionar, que su sueldo estaba determinado por el número de metros o kilos producidos semanalmente.
A menudo se aplicaba multas a los trabajadores por hablar con un compañero, por jugar, reír o por leer el periódico.

Hacia la matanza del lunes 7 de enero de 1907:

Gracias a que muchos de los obreros que trabajaban en el Valle de Orizaba habían trabajado en labores textiles llevaron consigo una experiencia organizativa por lo que el Presidente Díaz consideraba que las empresas industriales traían prosperidad a la nación y a sus trabajadores y que, por lo tanto, merecían su ayuda. Sin embargo, en el año de 1906 el descontento de los obreros alcanzó una cima que se reflejó en diversas formas: huelgas, publicación de artículos en los periódicos y la formación del Gran Círculo de Obreros Libres (GCOL).
A principios de 1906 un grupo de trabajadores de la fábrica de Río Blanco comenzó a reunirse regularmente en la casa de Andrés Mota para discutir sobre la necesidad de formar una organización obrera más militante; por lo que en abril de 1906 se creó el GCOL, uno de sus objetivos era organizar a los obreros contra el capitalismo y contra la dictadura de Porfirio Díaz, su presidente fue Manuel Ávila pero al mes murió y su lugar lo tomó José Neira.
Ante las huelgas y con los diversos artículos en los periódicos, el Presidente Díaz ordenó al Gobernador Dehesa investigar si era cierto que en las fábricas del Estado de Veracruz se estaban trabajando turnos de quince horas; poder otra parte, el jefe político, Carlos Herrera buscó la conciliación de todos los intereses, ordenó inmediatamente a las autoridades de los municipios que sacaran de las fábricas a los niños y que se obligara a sus padres inscribirlos a la escuela; los obreros aplaudieron tal decisión.
Para el 12 de agosto de 1906 y después de que José Neira huyera de Orizaba José Morales quedó como presidente del nuevo GCOL y sus metas eran abolir las multas arbitrarias que las fábricas imponían, como el maltrato que a menudo los obreros sufrían a manos de sus superiores. Con el nuevo GCOL y después de diversas huelgas los cambios se hicieron evidentes ya que antes de 1906 los obreros de las fábricas eran generalmente llamados “operarios” y después se les llamaba “obreros”.
El 3 de enero del 1907, el Presidente Porfirio Díaz prometió a los obreros que se estableciera una lista uniforme de salarios, de modo que empleos similares recibieran pagos similares. También prometió que los reglamentos de las fábricas serían estudiados con el fin de mejorar las condiciones de trabajo. No se suprimieron las multas, pero se dijo que los fondos de éstas serían para favorecer a las viudas y a los huérfanos. Los médicos serían pagados por las compañías y no por los descuentos de los obreros. Las fábricas no contratarían niños menores de 7 años y se mejorarían las escuelas. Los trabajadores podrían recibir invitados a las casas que les rentaban las compañías.
Pero hubo algo que no les pareció a los obreros ya que cada trabajador llevaría un cuaderno en donde se anotaría su conducta el cual sería revisado en cada fábrica que quisiera ser contratado por lo que consideraban que les perjudicaría; además los obreros se tenían que comprometerse a no declarar huelgas. Si tenían una queja, debían presentarla por escrito personalmente al gerente de la fábrica, quien le daría la respuesta en un plazo no mayor a 2 semanas; de lo contrario, el obrero podría dejar el trabajo.
Una vez tomada la decisión por el presidente Díaz, los obreros se reunieron el domingo 6 de enero de 1907 en el teatro Gorostiza para enterarse de lo dicho por el presidente. En el teatro surgieron gritos en su contra. A la mañana siguiente, los obreros debían volver al trabajo, pero en el Valle de Orizaba muy pocos lo hicieron. Los obreros y las mujeres de sus familias se reunieron a la puerta de las fábricas para convencer a otros de no trabajar. Esa mañana, a la entrada de Río Blanco, se reunió una multitud y los ánimos fueron elevándose. Comenzaron entonces una serie de sucesos que tendrían consecuencias trágicas.
Al parecer algunas mujeres a quienes se les había negado crédito y que tal vez habían sido insultadas por los empleados de la tienda de la compañía, propiedad de Víctor Garcín, por lo que los trabajadores invadieron la tienda. Cuando los empleados vieron que la muchedumbre se lanzaba sobre ellos, dispararon varias veces, matando a un obrero. La gente, furiosa, rompió algunas ventanas, saqueó la tienda y le prendió fuego.
Tiempo después, una multitud de más de 1,000 personas marchó hacia Nogales, donde saqueó 2 casas de empeño y liberó a los presos de la cárcel municipal. Más adelante, los obreros saquearon e incendiaron el Centro Comercial, también propiedad de Garcín. Allí, les salieron al encuentro tropas del 13º batallón, que abrieron fuego contra la multitud, matando a 6 obreros e hiriendo a otros.
No obstante, la muchedumbre siguió marchando y saqueó e incendió otra tienda, El Puerto de Veracruz, también en Nogales. Por último, los obreros llegaron a Santa Rosa, donde saquearon y quemaron El Modelo, propiedad de Víctor Garcín. Toda parece indicar que la furia era en contra de Garcín más que hacia las tiendas de raya.
Más avanzado ese mismo día y al día siguiente continuó la matanza. Algunos obreros fueron perseguidos por los cerros cercanos, otros fueron ejecutados a la vista de sus camaradas. Se hicieron ejecuciones de los líderes del GCOL, frente a las ruinas de cada tienda quemada. Fueron muertos entre 50 y 70 obreros mientras más de 200 eran encarcelados.

Cambios en las fábricas después de la matanza:

Para calmar a los obreros se hicieron ciertas modificaciones. Después de enero de 1907, las tiendas de raya de la región dejaron de operar como antes. Se eliminó la comisión que las fábricas cargaban por ventas a los obreros, y en 1908 las compañías suspendieron la práctica de descontar directamente sus deudas de la paga de los trabajadores. Además después de la matanza, los obreros del Valle de Orizaba recibieron un aumento salarial del 10% y se pudo fin a las multas.
Así, ya durante el Porfiriato, aunque a un alto costo, los obreros del Valle de Orizaba habían logrado mejorar hasta cierto punto sus condiciones laborales, sólo con el tiempo obtendrían sus ganancias.
Los patrones, por su parte, lograron su objetivo. En enero de 1907, el GCOL fue derrotado y sus dirigentes fueron enviados a la cárcel. A pesas de todo, en mayo de 1907, los obreros de la Compañía Industrial de Orizaba se declararon en huelga con la demanda de reducir su jornada laboral y en agosto de 1910 los imitaron los obreros de Santa Rosa. En estas huelgas los obreros lograron su objetivo y el turno se redujo de 12 horas a 11 horas.

¿Sabías qué?

Durante la Revolución Mexicana la organización de los obreros textiles de Orizaba experimentó enormes transformaciones. De ser asociaciones caídas, conocidas como “clubes” o “sociedades”, surgieron los sindicatos. Luego, los sindicatos se combinaron, formando cámaras y federaciones regionales, de las que después surgirían asociaciones nacionales. En 1919, los sindicatos textiles de Orizaba se unieron a la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), que pronto, con el apoyo del gobierno, se convertiría en la organización obrera más poderosa del país.  
Con el paso de los años, la huelga de Río Blanco se convirtió en “símbolo de la unidad proletaria”. Hoy en día, los mártires de Río Blanco son honrados el 7 de enero en todos los sindicatos de la nación. La huelga de Río Blanco es símbolo del nacionalismo de los trabajadores y de su lucha por la justicia social y la independencia de la nación. 

Corrido de Río Blanco:

Río Blanco, con qué dolor
yo vi a tus hijos
sin ley fusilar después de tanto sufrir
sin pan destruyen el hogar,
tropa maldita del industrial para matar al obrero,
al pobre obrero sin libertad.

Y no somos anarquistas
ni queremos rebelión,
menos horas de trabajo
y buena distribución.

No queremos las tarjetas
protestamos con valor
porque solamente sirven,
a la mujer sin honor.

Por Francisco Zavala y Guillermo Torres.